Julia Gómez Prieto, que investigó el pasado local para su tesis, prepara dos libros sobre la villa.
La historiadora fue Comisaria de los actos del 800 Aniversario, origen del mercado medieval.
BALMASEDA – Con papel, bolígrafo, tiempo e instinto para saber de dónde extraer información, Julia Gómez Prieto estudió 32.000 partidas parroquiales como parte de la investigación para su tesina de licenciatura en Filosofía y Letras, en la rama de Historia, sobre Balmaseda en la década de los setenta. Fue el primer capítulo de una relación que se ha extendido a través de los años, con charlas, libros, artículos y su papel de Comisaria del VIII Centenario de la Fundación de la villa en 1999. Profesora Emérita de la Universidad de Deusto, donde fue profesora en la Facultad de Historia hasta 1992, pertenece a la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País y la Fundación Española de Historia Moderna.
“Cuando propuse Balmaseda entre los siglos XVI y XIX, como tema para mi tesina, me decían que Martín de los Heros ya lo había tratado en su Historia de Balmaseda, anterior a 1848”, recuerda. A día de hoy, los estudios de Julia Gómez Prieto, que ha recopilado en la web balmasedahistoria.com, se citan junto a los de su antecesor siempre que toca documentar aquel periodo en la primera villa de Bizkaia. Y sigue profundizando en la materia. De hecho, ultima dos libros más: sobre balmasedanos en América e hijos ilustres.
Su padre fue durante 25 años el Secretario del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción. Ese vínculo que la empujó a decidirse por Balmaseda para completar sus estudios universitarios, aunque dice que hubiera preferido nacer hombre “para ser aventurero”. Así que se entregó a desempolvar las aventuras y desventuras de otros.
“Aquí aparecí en el verano de 1972 al terminar el tercer curso de carrera”, rememora. A lo largo de trece años analizó “amplias fuentes con un gran espectro cronológico: el documento más antiguo que estudié está fechado en 1479 y los datos seriados comienzan en 1528 en un excelente estado de conservación”. Trazó un exhaustivo retrato de la época y remató las indagaciones con la lectura de la tesis doctoral en 1985, por la que obtuvo un sobresaliente cum laude.
En 1999 Julia Gómez Prieto coordinó las actividades con motivo del octavo centenario del nacimiento de la villa de Balmaseda. Heredados de entonces son uno de los mejores mercados medievales del Estado y su representación popular. “Se propuso a la asociación del Vía Crucis Viviente escenificar en vivo la fundación de la villa”, evoca. La idea fue “acogida con entusiasmo por todos”. “Siguiendo el guión de Gorka Luzuriaga”, se llevó a cabo en la plaza de San Severino el 23 de enero de aquel año “con enorme éxito de espectadores”. Presenciaron la obra los representantes del municipio italiano de San Severino Marche “con los que, poco antes, se había sellado un hermanamiento”. Una relación, sin embargo, no tan estrecha como la que une a la historiadora con la inspiración de su carrera: la villa de Balmaseda.